sábado, 5 de octubre de 2013

Bittersweet symphony

Se hace un poco cuesta arriba. No sé si es miedo o qué, pero ver que con el resto sí que habla, sí que tiene esos detalles, me rompe. Sé que pido algo muy complicado, un salto en dos direcciones opuestas. Yo lo veo factible, pero que, por alguna razón, se vuelve imposible. Infinita contradicción.

Entonces ya no sabes si eres menos importante, si es que sólo te da por hecho o si eres demasiado exigente y ya le buscas el pero a cualquier cosa. Esto sólo hace que decidas evitar, a ver si con aire pueden colocarse las cosas, y callarte, callarte que no falte.



Todo tiene ese sabor agridulce.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Sin imaginación

Ya ha empezado. Hola nuevo curso.


The wavelength gently grows,
Coercive notions re-evolve,
A universe is trapped inside a tear,
It resonates the core,
Creates unnatural laws,
Replaces love and happiness with fear

How much deception can you take?
How many lies will you create?
How much longer until you break?
Your minds about to fall

And they are breaking through,
They are breaking through,
Now were falling,
We are losing control

Invisible to all,
The mind becomes a wall.
All of history deleted with one stroke

How much deception can you take?
How many lies will you create?
How much longer until you break?
Your minds about to fall

And they are breaking through,
They are breaking through,
Now were falling,
We are losing control

jueves, 15 de agosto de 2013

You're something to see

No sé qué tendrá el verano que las sensaciones explotan como fuegos artificiales. Dan ganas de hacer todo lo que sale en las películas, todo lo que ves en las fotografías. Esos fondos azul eterno y arena dorada, con saltos al aire y sonrisas llenas de libertad. Y si no te dejas embrujar ahora por las noches que parecen días ¿cúando lo harás?

Esa llamada poderosa del agua, ofreciéndose como elixir, cura de todos los calores. No tengo ningún problema en sucumbir a sus encantos y mucho más que me quedaría ahí.

Los veranos suelen ser épocas libres de malestar, será que centrarnos en no sufrir de deshidratación nos evita atontarnos como de costumbre. Yo sólo sé que ahora mismo tendría las 24h del día los altavoces al máximo con canciones que me arrancaran sonrisas y me hicieran saltar cada 5 segundos (siempre hay que hacer descansos), porque me siento así, porque quiero que todo esté en esa sintonía de calidez y continuo brillo de lo más pequeño.

Todo está en su perfecta dosis, en su lugar, con tanto sentido que seguimos sin encontrárselo, por eso no hay que temer nada, porque aunque haya días malos ha habido mil absolutamente perfectos y eso lo sabes tú, lo sé yo. Hay que confiar en que dentro de nuestras desordenadas mentes encontraremos las miguitas de pan que nos lleven de nuevo a casa. Aunque no se sepa el futuro, tenemos nuestro pasado y nuestro presente, hay que echar la cabeza atrás y ver que los baches no han sido más que pequeñas teselas que había que recolocar para continuar el mosaico, nada que rompiese la armonía de la obra, y si aparecen de nuevo, van a volver a ser igual de insignificantes.

I feel infinite

miércoles, 26 de junio de 2013

Do I wanna know? Crawling back to you...

Asustada por lo que los exámenes pueden llegar a hacer. Por cómo asesinan la poca cordura que tenemos. Por cómo hacen pensar siempre lo peor y hacen las noches tan largas y solitarias.

Vas con tu corazón un poco escarchado, tembloroso, medio hipotérmico, con ganas de lanzarse a las llamas y de nuevo alzarse poderoso, como un fénix.

Sólo quieres esconderte en sus brazos y que el tiempo se pare, nada más. No te derrumbes, aguanta. Llegan los besos y notas como el deseo está ahí, electrificándolo todo. Cada "Te quiero" envuelve en llamas a tu torpe corazón y como oxígeno, lo revive.

Desearías quedarte ahí, tus manos se aferran con más fuerza a esa fuente de la eterna juventud, pero si quieres que tu carroza no se convierta en calabaza, tienes que irte.

No hablas porque, como siempre, te dejas embrujar por los momentos, pero llegas a casa y no tienes respuestas, no tienes despedidas. Ya sabes que otra vez te toca gritar por dentro y esperar, hasta la próxima vez. Tampoco dirás nada, porque todo estará como siempre, ¿verdad? Decías... y tú te vuelves igual de tonta.

Y como todas los cuentos... continuará.

Necesitaba decir y otra vez me quedé callada. Y me callaron.

domingo, 16 de junio de 2013

El verano llega y se va, pero luego vuelve... creo

Tienes tu libertad de menos de 48h. Tus únicos momentos sin unos apuntes que entender, sin ejercicios que hacer, sin nervios por lo que está por venir. Pero como todo, se desvanece entre tus dedos cuando consigues alcanzarlo.

Mi cabeza ya no aguanta más, consumiéndose a la velocidad de la luz, normal que la media de horas de descanso que puedo obtener por la noche sea cada vez más pequeña. Me queda la oscuridad y el corazón acelerado, nervioso por si no es suficiente. Nunca lo será. Un grito encerrado en el pecho reta a las lágrimas, a ver quién puede más, quién puede empeorar la situación.

Eres una chica fuerte. Mentira.
Queda poco. Mentira.
Todo va a ir bien. Mentira.

Es como si tuviera los nudillos despellejados de pelear contra un muro. Sigo y el resultado no varía. ¿Cuándo la carne ganó a la roca? Después de cada puñetazo hay que reponerse y a veces tiene que ser tan rápido que sólo incrementa el dolor. Terminas cansada, derrotada, esperando a que la vida erosione el muro, pero ¿cuándo el viento ganó a la roca?


Quisiera estar con todos, riendo. Como en un anuncio de cerveza en verano. Arena, agua, música y felicidad. Estar con todos, pero a la vez los dos. Entrelazando nuestros dedos y con esa sensación de paz que produce que me rodees con tus brazos.

Tan alejado. Tan difícil que mi cabeza permita que ocurra.

¿Por qué?




viernes, 26 de abril de 2013

Je t'aime

Aunque parezca que no, yo me acuerdo de todo.

Me acuerdo de todos los días anteriores y de los posteriores, pero sobre todo de ese. Ese día que dejamos de ser tontos cada uno por su lado y fuimos tontos juntos.

Me acuerdo de que estaba apoyada en la salida del metro, dando la espalda a la misma.
Me acuerdo de que llegaste y me diste un susto desde abajo. 
Me acuerdo de que llevaba falda, así que pensé en decirte que tuvieras cuidado, que si eso se lo hacías a las señoritas te podrían llamar pervertido, pero decidí ahorrármelo por una vez. 
Me acuerdo de nuestra rutina de andar y andar.
Me acuerdo de negarte la croqueta en el césped porque llevaba medias y se podrían romper. 
Me acuerdo de tu indignación. 
Me acuerdo de que decidí apretujarte y darte la tabarra con que me perdonaras y no soltarte hasta que pasara. Menos mal.
Me acuerdo de ir así desde Colón hasta un banquito en Narváez, justo pasado el puesto de horchata.
Me acuerdo de que enfrente había una tienda de ropa para niños y justo encima una peluquería.
Me acuerdo de que te seguía abrazando.
Me acuerdo de que no parabas de decir que por favor parase, pero no me perdonabas.
Me acuerdo de que empecé a usar la táctica de niña buena para ver si lo conseguía. Bueno, de forma más agresiva.
Me acuerdo de que me abracé más fuerte.
Me acuerdo de que empecé a hacer mimimiii.
Me acuerdo de que empezaste a cogerme el labio inferior.
Me acuerdo de que puse mis piernas cruzadas sobre las tuyas y me abracé más fuerte.
Me acuerdo de que pensaba cuándo decidirías que sería el momento de hacer algún movimiento.
Me acuerdo de que analicé tus gestos como si fuera uno de mis exámenes de psicología. Tan rara soy.
Me acuerdo de decirme a mí misma que lo que estaba pasando era real.
Me acuerdo de que junté mi cara a la tuya.
Me acuerdo de que esperé una vez más a ver si me lo ponías fácil después de todo. Maldito gato pequeño grande que me devuelve las torturas jajaja.
Me acuerdo de que te di un lametazo. ¡Cómo para no enamorarse de mí en ese momento!
Me acuerdo de que aguanté la respiración y me dije YA.
Me acuerdo de que te besé.
Me acuerdo de que fue de los besos más tontos que se pueden tener. No lo cambiaría por nada.
Me acuerdo de reírnos.
Me acuerdo de empezar.

Desde entonces todo un álbum de risas, abrazos y besos.
Un poquito mucho más feliz.

También me acuerdo de La vida de Brian. ¡Qué desastre! ¡Qué vergüenza!
También me acuerdo de estar nerviosita perdida por conocer a tus amigos.
También me acuerdo de no estarlo cuando tú conociste a las mías porque estaba segura de que les gustarías tanto como me gustas a mí. No me equivocaba.
También me acuerdo de estar dormiditos.
También me acuerdo de tu carita de descansar.
También me acuerdo de cómo me miras.
También me acuerdo de verte corretear.
También me acuerdo de nosotros.

Para mí sigues siendo esa ilusión en el oasis. Sigue acelerándose mi corazón cuando te veo a lo lejos. Sigo sonriendo como una tonta cuando veo que me has escrito y mientras te estoy contestando.

Gracias por hacer que todo encaje en este tiempo.

Prrrfecto ^^

I want stars. I want them with you.



martes, 23 de abril de 2013

Troublemaker

Me levanté de la cama y miré el reloj. Tarde, y yo sin dormirme aún. El día no había estado nada mal, había difrutado del sol, pero toda la positividad estaba ya desaparecida. Me animé a salir sin hacer ningún ruido de mi cuarto, a refrescarme la cara en el baño. 

Mientras las gotas de agua resbalaban por mi rostro, contuve la respiración y me miré. Empecé a sacar defectos (no físicos, esa lista no admite modificaciones). Mi cabeza funcionaba a tal velocidad que me quedé tan quieta que parecía una cáscara vacía.

Mucho después de que el agua hubiera desaparecido, dejando esa incómoda sensación, me senté. Alba, respira, tranquila. Los ojos me picaban así que los abrí todo lo que pude y seguí esperando.

Mi cabeza seguía en funcionamiento. Ese macabro funcionamiento, tortuoso cómo él sólo, sin sentido. Destruía la tranquilidad, la seguridad y la felicidad, aún así seguía sentada.

Me tiré en la cama, busqué los cascos y la música lideró el silencio. Trouble de Coldplay para ser más exactos. Hundiéndome en algo que no sabía ni qué era. Aunque sí sabía que todo estaba en mi cabeza, pero verme como me veía sólo provocaba que no pudiera controlar el picor de los ojos y me escondiera entre plumas y algodón.

Sólo podía verme como algo que no merecía la pena, algo roto. Todas las comparaciones me hacían más débil y aún así seguía, queriendo desaparecer durante dos segundos mientras todo desaparecía y volvía a ser la chica tirada en el césped, mirando al sol y sonriendo. Esa chica va y viene. Esa chica se tortura. Esa chica tortura a otros.

Terminé encendiendo el ordenador.

Mientras escribo me arrepiento de hacerlo, de dejar que se vea, pero aquí puedo recordármelo más tarde. Mi pequeño muro de todo lo bueno y lo malo. Me recuerdo que no puedo tener una vida normal, tranquila, porque soy incapaz de hacer nada simple y he aprendido a crearme problemas.

lunes, 25 de marzo de 2013

Every kiss is a word



No words to describe it.
No words that could mean what it is to me being with you.
No words.

I could just hug you forever and more. The warmth… that feeling of complete perfection. The eternal smile in our faces. The playing. The listening. The living.

It’s like a summer day. Everything so bright, so colorful. Freedom. Time does not exist. There we are, just you and me, me and you; running throw the grass, throw the sand, throw the water and everything. Us.  

No words can ever come out correctly.
No words dare to make you understand.
No words.

Here I am, fighting with their non-existence so you can see me. They are asphyxiating me.  Even when there aren’t, they are.


I love you


sábado, 23 de febrero de 2013

I've become so numb

Me gustaría saber que botón es el que hace que todo se desinfle y pierda color, para protegerlo y que nada, ni un descuido, lo accionara.
Tan avanzados y seguimos cayendo. Una pérdida de tiempo.

Hay muchos motivos por los que sonreír y salir a saltar por el mundo, pero ahora sólo quiero estar hecha un ovillo. 

Leer sólo para ver si te entran las ganas de algo, aunque sea de leer más, pero nada. Dos páginas y ya se ha convertido en letras que bailan.

La música no acompaña. Cada canción más deprimente que la anterior. ¿Por qué hoy? ¿Por qué ahora?



You can do so much better than this

sábado, 2 de febrero de 2013

Messing around

Es ese momento, da igual la temperatura exterior, solo sientes fuego. Te come por dentro y contagia todo lo que tocas. Podrías estar en un iglú que se sublimaría. La respuesta. Todo se calma y quedas indefensa, abrazada, buscándole. Empiezas a notar el frío por lo que te apretas más. Notas el frío y el calor. No sabes qué sentir, pero estás tan bien que cierras los ojos y lo escuchas. Escuchas latidos acelerados que se apaciguan. Escuchas respiraciones volviendo al control. Escuchas la felicidad.


Hay veces que conseguimos recuperar algo que creíamos perdido. Deberíamos ir con cuidado, pero nos aceleramos y al final hay peligro de volver a perderlo. Asusta y complica las cosas. ¿Por qué esa necesidad del aquí y ahora? ¿Por qué nos arriesgamos? Ya nos atrevimos a preguntar, ahora hay que dejar que reposen las cosas. Mientras hay que irse escapando poco a poco.


Ya se termina la pequeña libertad. Después de una época dura, en la que mi cerebro ya no sabía la respuesta. Una semana de completa nada. Descanso. Ahora vuelta a descubrir. Vuelta a ser una extraña. Dentro de poco más de 2 meses otra vez igual. ¡Qué alguien me reinicie, creo que me sobrecargo!

miércoles, 2 de enero de 2013

Mercurio

Cada vez que le veo son chispas recorriendo mi piel. El corazón acelerándose, como si estuviera preparándome para correr hacia él. Para saltar y abrazarle mientras nos zambullimos en el vacío, que es agua, agua que vuelve todo silencio. Para que todo se pare lo suficiente para dejarme reaccionar y que se encuentren nuestros labios. Para que las burbujas de aire se escapen como plata y nos acaricien, fragmentándose. Para que nuestros labios sigan luchando mientras nos falta el aire, pero sin ser malo, sin ser doloroso. Para separarnos lentamente mientras nos hundimos, y encontrarnos flotando en una nada que es la base de todo. Para que miremos hacia arriba y veamos los miles de rayos de sol bailando en la superficie. Para que, durante unos segundos, juguemos a adivinar qué habrá al otro lado. Para que subamos y nos tiremos en la cálida arena, hundiendo los dedos y dejándonos descansar. Para sonreír.


Cada vez.