miércoles, 26 de junio de 2013

Do I wanna know? Crawling back to you...

Asustada por lo que los exámenes pueden llegar a hacer. Por cómo asesinan la poca cordura que tenemos. Por cómo hacen pensar siempre lo peor y hacen las noches tan largas y solitarias.

Vas con tu corazón un poco escarchado, tembloroso, medio hipotérmico, con ganas de lanzarse a las llamas y de nuevo alzarse poderoso, como un fénix.

Sólo quieres esconderte en sus brazos y que el tiempo se pare, nada más. No te derrumbes, aguanta. Llegan los besos y notas como el deseo está ahí, electrificándolo todo. Cada "Te quiero" envuelve en llamas a tu torpe corazón y como oxígeno, lo revive.

Desearías quedarte ahí, tus manos se aferran con más fuerza a esa fuente de la eterna juventud, pero si quieres que tu carroza no se convierta en calabaza, tienes que irte.

No hablas porque, como siempre, te dejas embrujar por los momentos, pero llegas a casa y no tienes respuestas, no tienes despedidas. Ya sabes que otra vez te toca gritar por dentro y esperar, hasta la próxima vez. Tampoco dirás nada, porque todo estará como siempre, ¿verdad? Decías... y tú te vuelves igual de tonta.

Y como todas los cuentos... continuará.

Necesitaba decir y otra vez me quedé callada. Y me callaron.