jueves, 15 de agosto de 2013

You're something to see

No sé qué tendrá el verano que las sensaciones explotan como fuegos artificiales. Dan ganas de hacer todo lo que sale en las películas, todo lo que ves en las fotografías. Esos fondos azul eterno y arena dorada, con saltos al aire y sonrisas llenas de libertad. Y si no te dejas embrujar ahora por las noches que parecen días ¿cúando lo harás?

Esa llamada poderosa del agua, ofreciéndose como elixir, cura de todos los calores. No tengo ningún problema en sucumbir a sus encantos y mucho más que me quedaría ahí.

Los veranos suelen ser épocas libres de malestar, será que centrarnos en no sufrir de deshidratación nos evita atontarnos como de costumbre. Yo sólo sé que ahora mismo tendría las 24h del día los altavoces al máximo con canciones que me arrancaran sonrisas y me hicieran saltar cada 5 segundos (siempre hay que hacer descansos), porque me siento así, porque quiero que todo esté en esa sintonía de calidez y continuo brillo de lo más pequeño.

Todo está en su perfecta dosis, en su lugar, con tanto sentido que seguimos sin encontrárselo, por eso no hay que temer nada, porque aunque haya días malos ha habido mil absolutamente perfectos y eso lo sabes tú, lo sé yo. Hay que confiar en que dentro de nuestras desordenadas mentes encontraremos las miguitas de pan que nos lleven de nuevo a casa. Aunque no se sepa el futuro, tenemos nuestro pasado y nuestro presente, hay que echar la cabeza atrás y ver que los baches no han sido más que pequeñas teselas que había que recolocar para continuar el mosaico, nada que rompiese la armonía de la obra, y si aparecen de nuevo, van a volver a ser igual de insignificantes.

I feel infinite