martes, 22 de febrero de 2011

Curiosidades en época de examenes. Vagos.

Hoy, tras varios días, vuelvo otra vez. Conseguí aprobar al final ese examen tan horrible. Una nota, no de las que me gustan. Al menos aprobada.

Lo que empezaron siendo entradas diarias han dejenerado. Ahora casi no tengo tiempo. No para relajarme. Porque tengo que estudiar y estudiar (menuda novedad). Me gustaría poner mis pensamientos más a menudo. Me ayuda a liberar tensiones.

Asunto curioso el de hoy. Siempre se quejan de que si no hay tiempo, no nos ayudan, etc. Mañana seguro que falta más de la mitad de la clase. Se perderán las clases para estudiar, por fin, el examen de ese día. Luego, cuando tengan examen de las asignaturas que pierden, perderán más. Y así sucesivamente. Y pienso yo, "Organizate un poco". Que yo tampoco es que vaya con el tiempo muy suelto. Al menos intento poder con todo. Parece que no supieran que la actitud y el trabajo ayudan a ponerte una nota más "adecuada".

A partir de esto, hablar de lo gracioso que es que a mi novio lo traten de una manera por estar conmigo. Me siento alagada de cierta manera. Pero eso de que no se dejan llevar por si les cae bien o mal un alumno... Mentira. Cuando les caes bien te ayudan de buenas. Te suben la nota si hay "dudas". Cosas así. Lo que pasa que se creen que no se nota. Que ellos lo hacen tan disimuladamente que nadie se percata. JA, lo vemos. Bueno, solo algunos. El resto siguen estando en su mundo de pasotismo. No me extraña que los profesores terminen haciendo esto. Somos tres los que atendemos. Echan de menos cuando solo eran tres los que no lo hacían.

Pobres profesores y pobres alumnos que no saben lo que se pierden. No hay nada más bonito que descubrir que eres nada y no sabes nada. Es lo que despierta en ti el saber más. Pero ahora todo lo relacionado con una actividad intelectual está marcado. No es bueno. Es de marginados.

¿Mejor marginado y conocedor que ignorante y socialmente aceptado? Um.

Preguntas que mejor no contestemos. Tengo miedo de saber la respuesta, ya que temo que sería por la que no optaría yo.

"Y un día la naturaleza se vengará."