Es el motivo por el cual empecé a escribir de vez en cuando aquí. Porque hablarlo duele, pero escribirlo me libera. Yo soy consciente que son mi debilidad, aún así me dejo engañar por mí misma. Creo en las personas, a veces, por eso luego me llevo lo que me llevo. Todo sería más fácil si lo olvidase todo, si me liberase de esas cadenas que son los recuerdos. Ahora mismo no puedo y eso me fastidia más que ellos. Siempre tengo que sentirme impotente por algo. Odio ese sentimiento.
Hoy, un día con un poco menos de luz. Una entrada más aburrida. Lo siento.
