domingo, 15 de mayo de 2011

El mundo todo es máscaras. Todo el año es carnaval. [M.J.L.]

Hoy, es otro de esos días antes de la ansiada libertad. La gente se refugia en su cuarto, entre paredes de apuntes y libros usados. Y leen, repasan, memorizan. Porque nosotros ya no aprendemos, solo memorizamos y escribimos. Pasa una semana y se es incapaz de recordar aquello que explicamos tan acertadamente. Y sonreímos, porque nadie nos juzga. Y seguimos nuestras insignificantes vidas por el camino que la corriente nos indica.

Somos aburridos, pero no lo aceptamos. Somos feos, pero nos idealizamos. Somos un grupo de animales demasiado inteligentes, pero no nos gusta que nos lo digan.

Me siento vacía cuando me intentan insultar con palabras que son bellas. Porque no soy tan perfecta como el ser humano podría llegar a ser, ni de lejos. Soy mediocre, pero otros lo son más y sonríen.

Necesito evadirme. Uno de esos días mios en un parque. Tranquilidad.

Se nota que me aburro, ya no solo de mi vida, sino de la de los demás. Desearía poder desvanecerme en los recuerdos de los demás.
Desearía poder desaparecer entre la espuma del mar, el verde de los bosques y el brillo del sol.

lunes, 2 de mayo de 2011

Y vuelan, vuelan las memorias en mi cabeza. Y vuelan, vuelan sin cesar.

Hoy, ya llevo varios días estudiando a algunas de esas estrellas lejanas que brillan en la historia del saber. ¿Y qué saco en claro? Poco más que sentirme tonta. Tantos días en los que me dijeron que era inteligente para ahora encontrarme con que lo que yo ya sabía me lo reafirmo una nueva vez. Y todas esas personas que se aburrian del mundo y decidieron cambiarlo, ¿dónde están sus nombres y recuerdos?¿Dónde está el legado que nos dejaron sus descubrimientos?¿Por qué no lo sabemos?¿Qué nos lo impide?¿Serán los dulces brazos de la ignorancia? Ellos nos acunan y nos lo hacen todo mucho más fácil.

Y tras todo esto, solo me queda seguir como antes, sin saber. Y no seré la única. El rebaño me acompañará. Todos bien formados, sin rechistar. Bailaremos alguna danza sin sentido, como la denominada rutina. Reiremos. Soñaremos. Nunca más pensaremos. Seremos libres.

¿Qué pasará cuando alguien más se canse?¿Cuándo busque no solo sentirse protegido sino también vivo? Una nueva luz brillará y el mundo se pondrá en pie. Algunos aplaudirán, otros reirán y de nuevo gritarán en contra. Dará igual que sea por el bien común ¿no?

Y subimos alto y alto sin querer saber que caeremos a la fría y dura piedra de la muerte.