sábado, 26 de mayo de 2012

Daughter of the rain and snow

Hay momentos en los que simplemente necesitas sacarlo. Liberar el nudo en el pecho. Esas ganas de gritar al mundo que todo está mal y no lo quieres así. Pero es tan "poco apropiado" que tendemos a tomar decisiones para liberar un poco la carga.

Algunos, optan por la vía fácil, cargando todo contra aquellos que deciden, por todas esas extrañas razones por las que hacemos las cosas. Aun siendo egoístas por naturaleza, esto lo lleva al límite. ¿No preocuparse por otros será la solución final? ¿Y si lo que siempre nos ocultan es lo que somos, lo que ayudaría? No creo que sea la respuesta. Somos tan tontos y débiles que necesitamos alguien al que aferrarnos. Cuando veo a esas personas que se aíslan actuando de formas que el entendimiento no comprende, me da pena. Por ellos, por los que les sufren. Algo que podría funcionar durante un tiempo, se queda en piezas sin encajar. ¿Qué pensarán? ¿Lo ven natural? Si es así, ¿por qué?

Otros, por la difícil, intentando encontrar algo tan bueno que contrarreste lo anterior. Me pregunto qué será lo que habrá al final. No pensar salvo en lo bien que se está. ¿Habrá temor por perderlo? Entonces volveríamos por donde hubiéramos conseguido llegar y luego a retomar la ruta. No sería raro que con lo tontos que somos nos hiciéramos la zancadilla. No sería la primera vez, ni la última.

Me parece un concepto tan lejano ese, el de la felicidad, sobre todo si critico cada uno de los trocitos de mi vida. Lo veo alejarse a la vez que me acerco, pero cuando retrocedo, no retrocede conmigo. Y así es la danza eterna, suponiendo que mi eternidad sea mi existencia consciente y no como los restos químicos de un experimento que parece no estar bien formulado del todo. Supongo que hay veces que alguien tendrá que rendirse, principalmente a los hechos. Aunque todo te diga que lo que estas pensando es una locura. Si no tienes unas expectativas altas, tal vez consigas sentir un poco la llamita.

Sinceramente, después de que has llegado al punto de tirarte a un rincón, ¿crees que conseguirás llegar al final de ese camino? 


¿Estaremos esperando que un espejo más grande nos de una imagen más nítida?
¿Por eso algunos miramos hacia el cielo con esperanza de encontrarlo?